Veamos, la tan temida y odiada "demanda" nos tiene todo el día pensando y suponiendo que es lo que puede llegar a pasar, ¿cuanto voy a ganar?, ¿cuanto voy a perder?, ¿cuanto tiempo me llevara a cabo?, ¿Me conviene hacerla?, ¿Me conviene evitarla?. Todos estos interrogantes trataremos de despejarlos aquí.
Primero vamos a ver que es una Demanda: En el ámbito del derecho, la demanda es la petición que el litigante formula y justifica durante un juicio. También se trata del escrito en que se ejercitan las acciones ante el tribunal o el juez.
El demandante (aquel que presenta la demanda) debe atenerse
a distintos tipos de responsabilidad. La responsabilidad procesal exige el pago
de los costos del juicio (el demandante debe hacerse cargo si su demanda es
rechazada por falta de fundamento), mientras que la responsabilidad civil se
concreta con el pago de una indemnización al demandado (cuando la demanda es
infundada o incluye una imputación injuriosa). Por último, la responsabilidad
penal implica una sanción penal y aparece cuando el demandado comete un delito
durante el proceso judicial (como la presentación de documentos falsos).
Para empezar hablaremos de una demanda por Represarías
-Cómo evitar una demanda por Represarías
Cuando un empleado se queja de discriminación o acoso debido
a un estatus de protección, tales como la raza, edad, género o discapacidad, el
empleador u otros empleados pueden enojarse y tomar represalias contra el
empleado que se quejó. Esto abre la puerta para que el empleado presente una
demanda contra la represalia del empleador, que puede resultar en que el
empleador pague a cabo importantes premios monetarios que puede tener un efecto
devastador sobre el negocio, aun cuando la denuncia original de discriminación
o acoso sea encontrada sin mérito.
Estos son algunas claves a tener en cuenta para evitar una
demanda por represarias.
-Enseñe a sus empleados sobre las leyes relativas a la
discriminación o el hostigamiento de los empleados sobre la base de un estatus
de protección legal. Asegúrese de que todos los empleados entiendan que tienen
derecho a presentar una queja por discriminación o acoso sin temor a
represarías.
-Proporcione a los empleados una forma confidencial a
quejarse de discriminación o acoso por lo que no se preocuparán de que sus
supervisores o compañeros de trabajo se enteren de la denuncia y tomen
represalias. Los empleados que no sientan un medio seguro de quejas por la
discriminación y el acoso pueden permitir a los resentimientos acumularse hasta
que actúen en contra de la empresa o de alguna manera dañina.
-Deje en claro en su política de la empresa que la discriminación
el acoso y las represalias no se tolerarán. Distribuya la política a los
empleados, ubíquelo en las zonas comunes, como salas de descanso de los
empleados y discútalo en reuniones personales.
-Tenga cuidado al tratar con los empleados que no se base cualquier
acción en el hecho de que el empleado ha presentado una queja sobre
discriminación o acoso. Documente las sesiones de asesoramiento de la
disciplina con cuidado.
-Contrate a un consultor, con un gerente de recursos
humanos, con capacitación específica en el cumplimiento de las leyes sobre
igualdad en el empleo y la forma de tratar adecuadamente las denuncias.
-Considere la posibilidad de que los empleados también
pueden presentar una demanda si no se hace nada para resolver sus quejas, sobre
la base de que usted, como su empleador, no para protegerlos. El no poder
despedir a un empleado que se ha encontrado para discriminar o acosar a los
demás es a menudo la base de la demanda represalia.
A tener en cuenta!: La discriminación contra los empleados
es mucho más que el acoso. Los empleados o solicitantes pueden quejarse de las
siguientes acciones. Por que no fueron contratados, razón por la que fueron
despedidos, cuanto se les pagaba en comparación con los demás, ya sea que se
les asignan tareas de trabajo de manera justa, por que fueron o no fueron
transferidos por que no fueron promovidos, razón por la que fueron despedidos,
ya sea que se les dio la oportunidad de utilizar instalaciones de la empresa o
no.